viernes, 17 de febrero de 2012

Historia de amor


Ahora lo cuento y me rio, pero en ese momento no lo podia creer. Salimos por primera vez el 9 de octubre, un dia despues de mi cumpleaños y me dijo que queria casarse conmigo.
Yo no lo sabia, pero habia llamado la atencion de este hombre desde la primera vez que me vio. Yo estaba perdida, buscando un salon sin numero y me asome a una puerta y el profesor me mira y me dice "aqui mismo es". Yo lo mire extrañada y pense ?Como rayo sabe el lo que yo estoy buscando?
La realidad era esta: ni él (el profesor) ni yo (la estudiante) teníamos idea de la verdad tan grande que encerraba aquella frase. Allí era TODO. El salon al que yo iba, donde estaba el hombre de quien iba a enamorarme y con quien me iba a casar, el hombre que yo había estado esperando todo mi vida. Precisamente lo que yo había estado buscando.
Andres, viudo hacia un año, no se habia entusiasmado por ninguna mujer hasta ese momento cuando me vio. Fue la primera vez en ese tiempo en que una mujer le llamó la atención.
A mi me impactó su palabra, su inteligencia, su modo de expresarse, y comencé a interesarme en aquel hombre, guapo, bajito, pero que se robó mi corazón en un mes y medio.
El día antes de mi cumpleaños tenía la clase con él. Llegué al salón sabiendo que él iba a invitarme a salir. ¿cómo lo supe? Pues no se, solo puedo decir que Dios lo puso en mi corazón, lo sabía.
El esperó a que nos quedaramos solos, pero otro estudiante no se iba y yo ya no sabía que más excusas dar para quedarme, así que me fui, pero pensé, si no fue hoy, lo hará cuando se acabe el semestre.
Le habia enviado un cuento mio y mi blog por email a Andrés, así que cuando a las 11:16 pm recibí su mensaje de texto, pensé que sería una reacción a mis escritos. Y si, fue su reacción a mis escritos y a mes y medio de compartir cada viernes y escucharnos mutuamente e interactuar en el salon de clases.
El mensaje decía:
Del Dr. Andrés Batista Rodríguez
Srta Rosa M. Robles con todos los respetos que usted se merece por ser tan excepcional persona. Quiero invitarle a una cita para una cena-conversatorio. Usted puede establecer el momento y el lugar. Tengo la osadia de invitarla porque usted me dijo que está sola y no tiene compromisos. de ser así dejo en sus manos la contestación y solo debe contestar si acepta o no acepta.
En una conversación en el salón sobre mi edad, él me había dicho que me veía mucho más joven de lo que era. Yo le dí la respuesta que le he dado a todo el mundo: No tener marido ni hijos ayuda. Para él esa fue la luz verde para invitarme.
A esa altura del partido él estaba encantado conmigo, y ya sabía hacia donde quería que esa relación caminara. Para muchos podrá ser extraño o incorrecto la rapidez de todo, pero nosotros hemos visto como se ha dado y la integración tan linda que hemos tenido.
Dios nos unió, no tengo duda de eso. Ahora nos toca caminar juntos y edificar la casa, teniendo en cuenta lo que dice el Salmo 127:1
Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican. 

PD: El habia entrado a este blog antes de conocerme y le habia llamado la atencion.  Cuando entro nuevamente supo que habia leido el blog antes.